Cantabria en verano es un paraíso ”infinito”, como bien ha descrito Buenos Días Mundo con su listado de planazos veraniegos en Cantabria. Aqui recogemos algunos muy top:
1. Día en Comillas, playa de Oyambre y tardeo en Caramelo Sunset Club
En la costa occidental de Cantabria encontrarás Comillas, una visita imprescindible. Con el mar y la montaña como protagonistas, en este bonito pueblo puedes visitar El Capricho, la Universidad Pontificia de Comillas o el Palacio del Sobrellano. ¡Y ojito a sus playas! La de Comillas, de arena fina y dorada, se encuentra en el centro de la población. Muy próximo se localiza el Parque Natural de Oyambre, junto a la ría de la Rabia, donde podéis disfrutar de la Playa de Oyambre, una de las mejores conservadas de Cantabria. Y después de un día de sol y playa, no se nos ocurre mejor plan que visitar el BOOM del verano: Caramelo Sunset Club. En un entorno privilegiado, de cara a la ría, encontraréis esta amplia terraza donde disfrutar de su ambiente, música en directo, opciones de picoteo y cenas y un precioso atardecer. Un lugar mágico que no te puedes perder. (Para consultar su horario y eventos aquí: Caramelo Sunset Club)


2. Día en la Playa Gerra y atardecer en el Rayo Verde

Entre los pueblos de San Vicente de la Barquera y Comillas, se encuentra una de las mejores playas dentro del Parque Natural de Oyambre: la playa de Gerra. Esta zona costera la componen varias playas que se van enlazando una con otra, creando una larga y extensa, con colinas verdes que enamoran a sus visitantes. ¿Cómo terminar un día de playa en Gerra? Sube a sus colinas y disfruta del atardecer desde sus praderas. Podrás tomar algo relajadamente sobre el césped y admirar las vistas.
Recomiendo El Rayo Verde: cócteles, vistas al mar y música en directo. Puro espectáculo. ¿Alguien da más? Junto a él, el Hotel Gerra Mayor (con parking en los alrededores) ofrece las mismas vistas. Apoya tu cerveza sobre los troncos que hacen de mesa y disfruta.

3. Un día de playa en El Sardinero, terraceo en BNS y cena de lujo en El Serbal
Todo santanderino ha pasado alguna jornada en las playas del Sardinero. Si vienes de vacaciones es una zona que no te querrás perder: la más popular de la ciudad y de la costa de Santander. Aquí te hablamos sobre su paseo marítimo, desde la segunda parte de la Avenida Reina Victoria hasta la Segunda playa de El Sardinero, destacando varias paradas imprescindibles. Y evidentemente, el Sardinero da para un día de playa (o unos cuantos). ¿Nuestro acompañamiento ideal? Una comida rica en el BNS (sus arroces nos vuelven locos) o si prefieres centrarte en terminar el día bien: cenita picoteo en BNS Street Food y unas copas en su terraza con vistas al mar se nos antoja un plan perfecto. Y si lo que quieres es ir un paso más allá… El Serbal (Estrella Michelín) ha abierto sus puertas recientemente sobre la arena de la Segunda. Ubicación inmejorable y homenaje asegurado.


4. Un día en la Playa de Mataleñas y tardeo y cena en Bodi Mataleñas – Mezcalito ‘Pop Up’
Pocas ciudades pueden presumir como Santander de la cantidad y la calidad de sus playas. Escondida entre Cabo Menor y Cabo Mayor, al abrigo de altos acantilados, se encuentra una de las playas más paradisiacas de Santander: la playa de Mataleñas. Después de bajar su empinada escalinata y disfrutar de un día de sol sobre su fina arena, no se nos ocurre mejor plan que terminar en la amplia y cuidada terraza del Bodi Mataleñas, donde tomar los mejores cócteles de la ciudad y disfrutar de sus opciones de picoteo en su recién estrenado Mezcalito ‘Pop Up’ desde las 17:00h: unos antojitos de morirse y los tacos más sabrosos de Santander. Pla – na – zo.


5. Un día en la Playa del Puntal y disfrutando en el chiringuito
Uno de los planes que suelo recomendar si el tiempo acompaña y tu escapada es de más de dos días… es ir a pasar un día a la Playa del Puntal. Se trata de un arenal ubicado en medio de la Bahía de Santander y que posee agua por ambos lados. A esta playa de dos kilómetros y medio de extensión podéis acceder andando desde Somo o bien en barco desde Santander. Recomiendo esta segunda opción, tanto por la experiencia en sí como por las vistas.

Las pedreñeras, unas lanchas muy conocidas en Cantabria que destacan por su color, se cogen en el Palacete del Embarcadero, concretamente en el edificio de Los Reginas, situado en el paseo marítimo. El precio es de 3,90€ y los horarios podéis consultarlos aquí.
Si pasáis un día en esta playa disfrutando del entorno privilegiado que os ofrece, deberíais aprovechar para gozar con la gastronomía cántabra: dejaros llevar en cualquiera de los dos chiringuitos con los que cuenta El Puntal. Un plan idílico para una jornada de sol. ¿Nuestro favorito? Chiringuito El Puntal Tricio.

6. Un día en Costa Quebrada: Playa de la Arnía y atardecer y cena en el Cazurro
Si aún no has caído rendido a los pies de Cantabria (aunque a estas alturas dudo que hayas podido resistirte) ha llegado el momento. He crecido entre estas playas que conforman Costa Quebrada… y aunque resulta difícil elegir una (aquí os cuento sobre mis favoritas), si vas a la Arnía el combo perfecto está asegurado. Un día de playa en La Arnía, con sus paisajes geológicos, pequeños islotes (urros), su impresionante plataforma de abrasión y sus crestas rocosas asomando sobre el agua te dejarán con la boca abierta. Es una playa pequeña, que aconsejo visitar cuando la marea está baja, y que ofrece el mejor de los finales al terminar el día… Apunta, porque un atardecer en la Arnía no se olvida. Y cómo no, como broche final al día, una cena en el Cazurro. Es un lugar mágico. Acierto asegurado.

Si te gustan los lugares auténticos y con buen ambiente para después de un día de playa, cerca de La Arnía se encuentran La Viga (varias terrazas cubiertas, perfecto para unas cervezas y picotear -amplia carta y cocina abierta todo el día-) y La Huerta (amplio jardín donde tomar algo y disfrutar de sus ricas pizzas). De mis lugares favoritos. Súper recomendables.

7. Un día en el Parque Natural de las Dunas de Liencres y una cena en Bellota y Garnacha
En este top 10 de planazos de verano no podía faltar el Parque Natural de las Dunas de Liencres. La carretera hasta llegar a las playas, atravesando el pinar… te enamorará. Una vez allí, podréis elegir entre Canallave y la extensa Valdearenas: con su arena fina, su agua limpia y su oleaje… allí hay hueco para todos. La puesta de sol desde las dunas es es-pec-ta-cu-lar y para tomar algo junto a las playas encontraréis el “Restaurante Cota Zero” (en la entrada a Valdearenas) y “Al otro lado de Liencres” (en la entrada a Canallave), lugares en los que más que su oferta gastronómica, lo que destacamos es su ubicación. Si quieres cenar rico después de un día en la playa, acércate hasta el pueblo de Liencres: en Bellota y Garnacha cenarás genial, y como broche final al día… unas copitas en el Amarillo Limón.

Curiosidad para foodies: en tu camino hacia Liencres para pasar un día de playa, haz una pequeña parada en el pueblo y prueba la tortilla de patata del Burdo Restobar. Ya os lo recomendamos en nuestro ranking de tortilla… de 10. Y si te animas, es otro lugar ideal donde cenar para terminar el día.
8. Un día en la Playa Los Locos, comiendo en su Chiringuito y atardecer desde el Castillo de los Locos

Uno de los planazos por excelencia cuando tenemos por delante un día de playa, es sin duda Suances y su playa de Los Locos. Conocida por ser uno de los mejores enclaves para practicar el surf de toda España, no te dejará indiferente bajo un espectacular acantilado y con su arena fina. Por si esto fuese poco, su chiringuito a media altura es el lugar perfecto donde tomar unas cervecitas entre baño y baño, y cómo no, disfrutar del mediodía y de la gastronomía cántabra con buen ambiente y unas vistas de infarto. Si el día se alarga, os aconsejo subir al Castillo de Los Locos, donde cenar unas raciones o pizzas admirando el impresionante atardecer. Un día de 10.

9. Un día en Somo y su infinita oferta gastronómica
La playa de Somo, forma junto con las playas de Loredo y Puntal (recomendada anteriormente) un extenso arenal de unos 4 kilómetros. La de Somo, de unos 2 kilómetros de longitud, se trata de uno de los surfspots referentes en Cantabria y da para un día de playa (o dos, o tres…). Una playa que no te puedes perder en tus vacaciones en Cantabria.
¿Y cómo terminar el día? Nos encanta tomar algo en el Surf Garden o en el Surf Cafe, frente a la playa e ideales para unas cerves y copas. Y cuando llega la hora de cenar… nos vuelve locos la variedad y calidad que podemos encontrar en Somo. ¿Nuestros favoritos? Si quieres probar una de las mejores burguers de Cantabria estás en el lugar adecuado: Irons Grill Burguer te enamorará. Si lo que te apetece es una pizza en condiciones: Angelo’s Pizza es un imperdible. Ahora bien, ¿quieres producto de proximidad y cocina creativa en el local de moda? El restaurante La Brava ha abierto sus puertas este verano y lo ha hecho pisando fuerte. Apunta y disfruta. ¡Su terraza nos chifla! Sin duda Somo es un planazo de verano.


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