Cantabria es Infinita, reza el lema de nuestra región del norte de España.  En Posada Sierra de Ibio os queremos recomendar algunos de los lugares imprescindibles para disfrutar con la familia y con los niños y niñas.  Aunque, como decíamos, al ser Infinita, hay muchos más que los de este artículo. Y te lo seguiremos contando en próximas publicaciones de nuestro Blog sobre Cantabria

Cantabria está alejada del calor y de las grandes aglomeraciones, por lo que es un destino ideal para tus próximas vacaciones en familia. Podrás pasear con tus hijos por villas medievales rodeadas de palacios y casonas con sus blasones, un bosque mágico con árboles gigantes, y paisajes que os dejarán sin habla.

Ahora puedes disfrutar del encanto de Cantabria, con un descanso en una de las posadas más bonitas de Cantabria: Posada Sierra de IbioReserva aquí.

En este artículo os mostramos los lugares imprescindibles para visitar con la familia en la costa Occidental de Cantabria, donde se encuentra nuestra posada, en el corazón verde de Cantabria, con el parque natural mas grande de la región: Parque Natural del Saja-Besaya.

La Costa Occidental

La franja litoral que va desde Suances hasta el límite con Asturias alberga algunas de las villas más visitadas a lo largo dela costa, como Santillana del Mar, Comillas o San Vicente de la Barquera. También encontrarás joyas de la naturaleza como cuevas prehistóricas, playas maravillosas, montañas verdes y bosques mágicos.

Todo esto se puede ver y visitar en pocos kilómetros en coche. A tan solo 20 min de media en coche, tenemos mar, montaña, playas, cuevas…por eso nos llaman la Posada de los 20, por eso una de las comarcas preferidas por nuestros huéspedes

1. Parque de la Naturaleza de Cabárceno

A menos de veinte kilómetros de Santander se encuentra el Parque de Cabárceno. Ideal para pasar un día en familia, se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Cantabria.

Cabárceno no es un zoológico al uso y esto es importante mencionárselo a los niños. Deben saber que los animales que van a ver son salvajes y que, además, viven en un entorno natural. Es primordial extremar la precaución y respetar la distancia de seguridad. Os recomendamos echar un vistazo a las normas de comportamiento antes de iniciar el itinerario.

El parque cuenta con casi 150 especies de animales que viven en régimen de semilibertad. En él, desarrollan su vida en un ambiente natural y, salvo la alimentación, que se les facilita, el resto lo marca su instinto. Este espacio se creó con fines educativos, culturales, recreativos y científicos, y es el sitio idóneo para pasar un día en familia.

2. Parque temático multiaventura: Cabuerniaventura

Cabuerniaventura está situado en la cima de una montaña, desde donde tus hijos y peques de la familia van a tener una experiencia de adrenalina inolvidable.  En el pueblo de Lamiña, en un entorno natural inigualable, en pleno Valle de Cabuérniga, un lugar especial y único donde disfrutarás de una experiencia para toda la familia.

Pasar un día en Cabuerniaventura es sinónimo de diversión y adrenalina, disponen de una gran variedad de actividades adaptadas a todas las edades. Uno de los grandes atractivos son sus seis circuitos de juegos en altura, las tirolinas y el rocódromo, y donde destaca una espectacular torre de 14 metros escalable por las tres caras y con una tirolina de 100 metros. Para los más valientes y mayores de 14 años les espera el Desafío “Sensación Puenting”, donde sentiréis lo que es caer al vacío. También se pueden practicar otro tipo de aventuras y deportes como el mini-golf, el tiro con arco, conducir en un circuito de karts y los más pequeños pueden disfrutar de un paseo en poni.

Los huéspedes de la posada tendrán un descuento en la entrada. Preguntarnos.

3. FUENTONA DE RUENTE. 

Aunque su nombre lleve un poco a engaño la Fuentona no es fuente, sino un manantial, el nacimiento de un río. El espacio en el que se encuentra está dentro del pueblo de Ruente, a 10 min en coche de la Posada Sierra de Ibio. Además, en los últimos años el entorno ha sido reformado hasta convertirse en un bonito parque, lleno de agua, de plantas, de pájaros…               

La Fuentona está catalogada como Punto de Interés Geológico, ya que  sufre alteraciones fuertes del caudal hasta dejar de manar; Las tres últimas veces, en periodos de entre 1 y 2 horas de parada.

Aunque la intermitencia del caudal tiene su base científica, a los niños les encantará escuchar los misterios del lugar, por lo que podéis aprovechar el paseo para introducirles la historia: “Cuenta la leyenda que en el interior de la gruta vive una anjana. Una anjana es, según la mitología cántabra, una hermosa ninfa o hada de las montañas. Es la protectora de los bosques y de las personas bondadosas y suele descansar a las orillas de las fuentes y los arroyos. A su paso, las aguas de los ríos parecen cobrar vida y es por ello que el agua de la Fuentona mana con distinto caudal según el capricho de la anjana.” 

4. El laberinto de Villapresente

En el Laberinto vegetal de Villapresente, el más grande de España, sabes cuándo entras pero no cuándo sales. Con más de 5.600 metros cuadrados, cruzar su puerta y recorrer sus pasillos de pinos, todos idénticos, es un auténtico reto para la familia. La diversión está servida.

El Laberinto de Villapresente tiene nada más y nada menos que 5.623 metros cuadrados de setos, y decenas de pasillos, todos iguales. Niños y adultos estudian la foto de la entrada en la que está el laberinto, la única pista que te dan antes de entrar. Pero no hay cerebro capaz de memorizar esas decenas de pasillos con formas rectangurales.

Es un recorrido a base de cipreses, inspirado en los laberintos ingleses de los siglos XVIII y XIX. construidos como entretenimiento de sus clases más acomodadas y que tenían en su interior estatuas ornamentales o invernaderos con flores.

Estarán entretenidos, y los adultos también, entre media hora y una hora y media, que es lo que se tarda en salir del laberinto.

No hace falta reservar a no ser que vayáis en grupo de más de 20 personas. Los menores de 12 años deben ir acompañados. Admiten mascotas, pero siempre tienen que ir atados.

5. Santillana del Mar

Conocida como “la villa de las tres mentiras”, porque no es ni “santa”, ni “llana”, ni tiene “mar”, Esa es una de las primeras cosas que debes explicar a los peques cuando llegues a Santillana del Mar, que en 2019 fué declarada como Capital del Turismo Rural 2019, cita imprescindible al visitar Cantabria.

Podrás perderte por sus callejuelas medievales, visitar el museo de tortura, comer en sus restaurantes cantabros tipicos, visitar la famosa colegiata, y mucho mas…

6. La Cueva de Altamira

La  Cueva de Altamira se encuentra en el municipio de Santillana de la Mar, conocida como la Capilla Sixtina del arte rupestre, donde se encuentran las pinturas prehistóricas más famosas del mundo. Se descubrió por casualidad a finales del siglo XIX y en su interior se encuentra la “sala de los polícromos”, que fue encontrada diez años más tarde del hallazgo de la cueva.

La masiva afluencia de visitantes provocó su clausura, ya que su conservación preocupaba a la comunidad científica. Cerró sus puertas al público en 1979, pero actualmente aún se pueden visitar algunas zonas, de manera muy regulada. El recorrido solo lo pueden realizar cinco personas, con una duración de 37 minutos. Hay un estricto protocolo de indumentaria e iluminación y la elección de los mismos es aleatoria entre los que se encuentren visitando el museo.

Pero no temáis, si no sois los afortunados, podréis entrar a la “Neocueva”. Una excelente réplica en la que se recrean, de manera artificial, las pinturas y grabados rupestres de la original. Es una experiencia única muy recomendable para todas las edades.

7. Cueva del Soplao

La Cueva del Soplao fue descubierta a principios del siglo pasado y está considerada como una de las maravillas de la geología. (la Capilla Sixtina de la geología)  En ella se extraía, sobre todo, blenda y galena, dos de las mejores menas para obtener zinc y plomo, respectivamente.

Como dato curioso, decir que “el soplao” es un término utilizado en la jerga minera. Se refiere al aire que se percibe al calar una galería desde otra con menos oxígeno.

Esta cueva es una de las muchas joyas que esconde Cantabria. Sin duda, visitar este lugar es un privilegio del que no podemos prescindir. El trayecto a través de las profundidades de El Soplao, te sobrecogerá por su espectacularidad y sus formaciones excéntricas.

Disfrutareis toda la familia desde el momento en que subáis al tren minero que os adentrará en la cueva.

8. El capricho de Gaudí

El Capricho de Gaudí, una de las primeras obras del artista catalán, se encuentra en el casco antiguo del municipio de Comillas. Es un edificio de estilo ecléctico (modernista) y fue construido entre 1883 y 1885.

Aunque es fiel al estilo del  arquitecto, ha sufrido importantes reformas en el interior. Rodeado por balcones y barandillas, llama la atención su decoración, destacando las baldosas de cerámica con flores de girasol.

Cada fachada es diferente a las demás, lo que contribuye a sorprender y descolocar al visitante. Se construyó con la intención de que se mimetizara con el entorno, de ahí la elección de los tonos verdes en la ornamentación.

La entrada incluye el acceso a los espacios tanto exteriores como interiores. Dentro del edificio hay material audiovisual, gráfico y exposiciones que completan la visita. Cuenta, además, con un mapa especial para niños, no dudes en pedirlo.

9. Poblado Cántabro y el Nacimiento del Río Ebro

El Río Ebro es el principal afluente de Cantabria. Nace en Fontibre y desemboca en el Mediterráneo. Rodeada de fresnos y chopos, nos encontramos con la Fontana de Fontibre. Un monolito de piedra, coronado por una estatua de la Virgen del Pilar, custodia el nacimiento del Ebro.

Gracias al Centro de Interpretación del Río Ebro, podréis conocer más sobre la naturaleza de este entorno y su historia. Como, por ejemplo, que fue un importante escenario bélico y de navegación durante los siglos XVII y XIX.

El Poblado Cántabro, en Argüeso, en el que se recrean las tradiciones de los cántabros originales. No hay niño que salga indiferente de esta visita, dado que están rodeados de animales, tocan instrumentos milenarios y conocen las armas de estos indómitos guerreros.

10. El bosque de Secuoyas

Las Secuoyas del Monte Cabezón son un espacio protegido de Cantabria. Situado en el municipio de Cabezón de la Sal, fue declarado Monumento Natural en el año 2003.

Esta plantación cuenta con 2,5 hectáreas de secuoya, inhabitual en Cantabria. En España existen solo unas pocas y pequeñas masas en estado seminatural, por eso es tan importante.

Plantadas en los año cuarenta, a día de hoy persisten 848 ejemplares de esta especie, con una altura de 36 metros y un perímetro medio de 1,6 metros.

Conocer este bosque es una experiencia única. Existen visitas guiadas y gratuitas, con previa reserva. No dudes en llamar si te encuentras en la zona y disfrutar de un maravilloso día en familia, a tan solo 7 min en coche de la Posada Sierra de Ibio