En Otoño, el Parque Natural del Saja-Besaya es un paraíso natural de hayas y robles para los amantes del senderismo y de las escapadas románticas.

¡El Otoño ya llegó a Cantabria!  Y con él también llegan las castañas, las setas, y el agradable olor a leña de las chimeneas. Ya hemos iniciado una nueva estación en la Posada Sierra de Ibio, oficialmente el  22 de septiembre, y es una muy buena época para disfrutar de la paz de los valles de Cantabria, con aún temperaturas muy agradables. Los bosques y senderos cántabros se convierten en lugares de cuento gracias a los suaves colores del otoño. Es el momento estelar de los bosques caducifolios, que despliegan tonalidades otoñales como si se tratase de la paleta de un pintor que se tiñe de ocres, dorados y verdes, creando espacios naturales mágicos. 

En la Posada Sierra de Ibio, situada en el corazón verde de Cantabria, vivimos más intensamente esta época del año por estar junto al Parque Natural del Saja-Besaya, el más grande de la comunidad cantábrica, por el valle de Cabuérniga. Es el mejor lugar donde encontrar un espacio otoñal de ensueño. Un entorno natural donde tradición, naturaleza y cultura nos esperan. No os podéis perder Bárcena Mayor, uno de los pueblos medievales más bonitos y mejor conservados de España.

Parque Natural del Saja Besaya

Saja-Besaya es el parque natural más extenso de Cantabria. Se encuentra ubicado en la zona centro occidental de la Comunidad Autónoma, flanqueado por las cuencas de los ríos Saja y Besaya, a los que debe su nombre. El parque alberga los mejores bosques caducifolios de la cornisa Cantábrica; uno de ellos es el que cubre el monte Ucieda, en las inmediaciones de Cabezón de la Sal y Mazcuerras, muy cerca de Sierra de Ibio. 

Este parque natural se creó por la necesidad de preservar sus innumerables valores naturales, botánicos, faunísticos y paisajísticos, y tiene una estrecha vinculación con la Reserva Nacional del Saja, dentro de cuya superficie se ubica. Se puede realizar senderismo y realizar diferentes rutas de bicicleta de montañapor el parque y sus bosques de hayas y robles. Esta reserva constituye un paraíso natural llena de colores.

Escenario otoñal para tu escapada romántica

Otoño es la mejor época para un viaje romático, una estancia en un hotel rural de una casona típica montañesa con edificios del siglo XV y XVII donde despertar entre sonidos de la naturaleza. Y después se sumarán los paseos por senderos y rutas llenos de vegetación otoñal, espacios tranquilos y suaves donde desconectar y disfrutar aún más del entorno, cuando durante el dia luce el sol otoñal y las noches son frescas. 

Las especie más espectacular en esta estación es sobre todo el haya, pero también el roble y el castaño. Sus hojas pasan por todas las tonalidades imaginables. El hayedo es un ambiente lleno de vida, con muchas especies animales que lo habitan y que se refugian en la hojarasca. 

Además, las hojas del roble y del arce se tiñen de rojo y pardo. Las choperas adoptan un amarillo intenso, y los hayedos, anaranjados. El abedul va del amarillo al marrón. El avellano adquiere tonalidades cobrizas. Los sauces, tilos y olmos, también presentes en los valles pasiegos junto a fresnos y tejos, componen con sus colores un paisaje único. Si, además, recorres los senderos que transcurren al lado de arroyos y ríos, encontrarás bosques inmensamente románticos. 

Tanto si tienes curiosidad por la flora y la fauna cántabra, como si solo quieres dejarte llevar por los caminos y disfrutar del espectáculo del otoño, no esperes más para disfrutar de este ensueño de otoño y reserva tu escapada otoñal en la Posada Sierra de Ibio . Reconecta con la naturaleza y dejarte llevar con alegría de este magnífico plan de escapada rural de Otoño.